Preguntas frecuentes sobre bases de datos para marketing
En esta sección respondemos a las preguntas más habituales sobre bases de datos para marketing: legalidad (RGPD, LOPDGDD, LSSI), compra o alquiler, usos en campañas de email marketing y telemarketing, enriquecimiento de datos y uso de nuestra API Web Service.
La información tiene carácter general y no sustituye al asesoramiento jurídico profesional
Legalidad y RGPD
Sí, es legal siempre que el tratamiento de los datos cumpla con el RGPD, la LOPDGDD y la LSSI, y exista una base jurídica válida (por ejemplo, consentimiento, relación contractual previa o interés legítimo bien ponderado). No basta con “tener el dato”: es clave cómo se obtuvo, con qué información y para qué finalidad.
Principalmente:
- RGPD (Reglamento General de Protección de Datos de la UE)
- LOPDGDD (Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales)
- LSSI-CE (Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico), para comunicaciones comerciales electrónicas
Y, según el canal, pueden aplicar otras normas europeas o sectoriales.
Solo si existe una base de legitimación válida. En general, para email marketing necesitas:
- Consentimiento previo e informado (opt-in), o
- Relación contractual previa con el destinatario para productos o servicios similares, cumpliendo las condiciones de la LSSI.
Por eso es fundamental que la base se haya obtenido con los avisos y consentimientos adecuados para comunicaciones comerciales.
- B2C (particulares): datos de personas físicas (nombre, email personal, móvil, etc.). Están plenamente protegidos por RGPD y LOPDGDD.
- B2B (empresas / profesionales):
- emails genéricos tipo info@empresa.com tienen un tratamiento algo distinto, pero la LSSI sigue aplicando.
- emails nominativos (nombre.apellido@empresa.com) se consideran datos personales, también sujetos al RGPD.
En ambos casos hay que respetar el derecho de oposición y las reglas sobre comunicaciones comerciales.
Es un consentimiento:
- libre (sin condicionarlo a servicios innecesarios),
- específico (para fines concretos),
- informado (la persona sabe quién eres, para qué usarás sus datos y cómo ejercer sus derechos),
- inequívoco (acción clara, nada de casillas premarcadas).
Además, debes poder demostrarlo (registro de consentimientos).
Son listas en las que los usuarios se inscriben para no recibir publicidad no deseada (por ejemplo, la Lista Robinson en España). Antes de usar una base para marketing directo conviene depurarla contra estas listas y respetar siempre el derecho de oposición.
Compra, alquiler y calidad de las bases de datos
Depende de tu objetivo:
- Compra / licencia larga: más control sobre la base en el tiempo, pero implica asumir tú la actualización, depuración y gestión.
- Alquiler / licencia limitada: usas la base en condiciones y plazos definidos; el proveedor suele encargarse de gran parte de la actualización.
Lo importante es que el contrato defina claramente origen de los datos, base legal, duración, finalidades permitidas y responsabilidades.
- Transparencia sobre el origen de los datos y cómo se obtuvo el consentimiento.
- Cumplimiento acreditable del RGPD, la LOPDGDD y la LSSI.
- Contrato de encargo del tratamiento cuando corresponda.
- Procesos de actualización y depuración periódica.
- Información clara sobre los campos disponibles y usos permitidos.
Sí, pero conviene:
- diferenciar el origen de cada contacto (tuyos vs. externos),
- tener en cuenta que pueden tener bases legales y plazos de conservación distintos,
- mantener listados o segmentos separados en tu herramienta de marketing para gestionar bien derechos y bajas.
A nivel de negocio, el valor de una base se degrada rápido si no se actualiza (rebotes, cambios de cargo, cierres de empresa, etc.). A nivel legal, el RGPD exige que los datos sean exactos y que no se conserven más tiempo del necesario. En marketing directo suele ser razonable revisar y depurar al menos una vez al año, y con más frecuencia si se usa intensivamente.
Uso en campañas de email, teléfono y otros canales
- Contar con una base legal adecuada (consentimiento o relación contractual previa en condiciones LSSI).
- Haber informado correctamente al recoger el dato.
- Incluir en cada email una forma clara y gratuita de darse de baja.
- Firmar contrato de encargado con el proveedor de email marketing si trata datos por tu cuenta.
- Evitar prácticas de spam (envíos masivos indiscriminados, ocultar identidad, etc.).
El telemarketing está regulado: debes respetar el derecho de oposición, las listas de exclusión publicitaria y las preferencias que haya manifestado la persona. También hay reglas específicas para llamadas automáticas o sistemas de marcación masiva.
En muchos casos se usan emails u otros identificadores para crear audiencias personalizadas (hashes, “custom audiences”, etc.). Solo debes usar datos obtenidos con base legal adecuada, informar de estos tratamientos en tu política de privacidad y respetar los derechos de los usuarios (oposición, supresión, etc.).
Debe poder ejercer fácilmente su derecho de oposición (por ejemplo, haciendo clic en un enlace de baja). Una vez se opone, tienes que dejar de utilizar sus datos con fines comerciales y reflejarlo en tus sistemas para evitar nuevos envíos.
Datos, anonimización y perfilado
- tienes base jurídica para tratar esos datos,
- el proveedor cumple RGPD y actúa bajo contrato,
- respetas la finalidad original y los principios de minimización y exactitud.
- Anonimizados: no es posible identificar a la persona de forma razonable. En ese caso, el RGPD deja de aplicar.
- Pseudonimizados: se sustituyen identificadores por códigos, pero sigue siendo posible reidentificar con información adicional. El RGPD sigue aplicando.
En marketing se trabaja casi siempre con datos personales o pseudonimizados, por lo que hay que seguir cumpliendo la normativa.
Sí, el RGPD permite el perfilado con fines de marketing directo, pero exige:
- informar de que se van a crear perfiles y para qué,
- contar con base jurídica adecuada (consentimiento o interés legítimo bien analizado),
- respetar derechos de oposición y, si procede, limitar decisiones automatizadas que produzcan efectos significativos sobre la persona.
Buenas prácticas y riesgos
- Usar bases sin origen claro o sin prueba de consentimiento.
- No informar correctamente de la finalidad ni de los derechos de los usuarios.
- No gestionar bien las bajas y oposiciones.
- No depurar contra listas de exclusión publicitaria.
- Mezclar datos de distintas finalidades sin revisar la base legal.
- Reclamaciones ante la autoridad de control (AEPD en España).
- Posibles sanciones económicas importantes.
- Bloqueos por parte de proveedores de email o baja reputación de IP/dominio.
- Daño reputacional y pérdida de confianza de clientes y prospectos.
No siempre es obligatorio, pero es muy recomendable cuando:
- haces campañas masivas,
- trabajas con varios proveedores externos,
- o utilizas técnicas avanzadas (perfilado, scoring, combinaciones de muchas fuentes).
Un profesional de protección de datos te ayuda a revisar bases legales, textos legales, contratos y procedimientos internos.
Enriquecimiento de datos (servicios)
Es el servicio mediante el cual completamos, corregimos o ampliamos tus bases de datos de clientes o prospectos, añadiendo información relevante (sector, tamaño, teléfonos, emails, localización, etc.) para que tengas registros más completos, homogéneos y accionables para marketing y ventas.
- Datos de empresas (B2B): razón social, CIF, actividad, empleados, facturación estimada, ubicación, web, teléfonos, emails.
- Datos de contactos: nombre, apellidos, cargo, departamento, email profesional, teléfono directo, cuando sea lícito.
- Datos geográficos y sociodemográficos (en B2C, siempre dentro del marco legal).
En la práctica, se pueden completar fichas, eliminar duplicados y normalizar campos.
Sí, siempre que:
- los datos originales los hayas obtenido de forma legítima,
- el enriquecimiento tenga una finalidad compatible (por ejemplo, marketing directo a tus clientes y leads),
- el proveedor cumpla RGPD y firme contrato de encargado cuando proceda,
- se respete la minimización y no se añadan datos excesivos o innecesarios.
- Segmentaciones mucho más precisas.
- Mensajes más relevantes y personalizados.
- Mejores métricas de apertura, clic y conversión.
- Menos rebotes y menos tiempo perdido en contactos incorrectos.
- Mejor alineación entre marketing y ventas gracias a información uniforme.
Depende de cómo trabajes, pero lo habitual es:
- entrega de ficheros enriquecidos (CSV, Excel, etc.),
- integración con tu CRM o herramienta de marketing,
- o conexión mediante API Web Service para tener datos enriquecidos en tiempo real.
Sí, de hecho es lo recomendable: se selecciona una muestra de tu base, se enriquece y se comparan los resultados antes/después. Así puedes ver campos disponibles, porcentaje de coincidencia y calidad de la información antes de ampliar el proyecto al resto de la base.
API WebService y conectividad
Es una interfaz que permite que tus sistemas (web, CRM, ERP, herramientas de marketing, etc.) se conecten directamente con nuestras bases de datos. Gracias a la API puedes consultar, enriquecer y validar registros en tiempo real, sin procesos manuales ni importaciones masivas.
Según la implementación concreta, se pueden hacer operaciones como:
- búsqueda de empresas o contactos por CIF, dominio, email, etc.;
- validación de datos clave (ej.: comprobar CIF/empresa);
- enriquecimiento de registros con nuevos campos;
- actualización periódica de ciertos datos críticos.
La integración la realiza tu equipo técnico usando:
- la documentación de endpoints, parámetros y ejemplos de respuesta,
- credenciales seguras (token o clave de API),
- y un entorno de pruebas.
Se puede conectar en formularios de tu web, flujos de tu CRM, herramientas de marketing automation o paneles internos de tu equipo comercial.
De forma general, una API segura incluye:
- comunicación cifrada mediante HTTPS,
- autenticación mediante tokens o claves,
- control de acceso y, si es necesario, restricciones por IP o por uso,
- registro de llamadas (logs) para auditoría y seguimiento.
Todo ello para proteger los datos que viajan entre tus sistemas y la API.
Sí, la API está pensada para trabajar en tiempo real, con tiempos de respuesta muy rápidos para consultas unitarias (por ejemplo, cuando un usuario se registra en tu web). Para grandes volúmenes (millones de registros) suele ser más eficiente combinar la API con procesos por lotes, utilizando la API para validaciones puntuales y automatizadas.
Lo habitual es un modelo basado en:
- número de peticiones o créditos de consulta/enriquecimiento,
- y/o una cuota periódica según el volumen y el tipo de uso.
En cualquier caso, lo normal es adaptar la propuesta al tamaño del proyecto y a cómo integras la API en tus procesos.